“Entrena mientras ellos duermen,

estudia mientras ellos se divierten,

persiste mientras ellos descansen

y vive lo que ellos sueñan.”

Muhammad Ali

Josefa Cea al igual que Muhammad Ali, eligió entrenar mientras otros duermen, estudiar cuando otros se divierten, luchar mientras otros descansan y hoy está viviendo lo que ellos siguen soñando.

Ella es una joven jeffersoniana nacida en Concepción, que, como tantos otros adolescentes en el mundo, se lanzó anhelante a conquistar el éxito en su deporte favorito y hoy está viviendo ese logro.

La determinación le está dirigiendo el viento a su favor, todo el entrenamiento, prácticas y sinsabores, están rindiendo sus frutos, frutos que la están conduciendo por la aventura que una vez quiso vivir y que se ha convertido en una hermosa realidad.

Este presente sería distinto para ella, de no haber contado con la dedicación, voluntad y porfía con la que ha amado el voleibol desde su infancia, en esa infancia temprana que fue la simiente para la florescencia de su talento.

¿Desde cuándo estas jugando Voleibol?

Partí en el colegio como en tercero básico, pero sentí la necesidad de conocer aún más y me fui al Club, esto aproximadamente en 6° básico, continuaba compartiendo mi juego entre el Club y el Colegio, hasta el pasado año que el club empezó a requerir más tiempo y se me hizo difícil seguir en ambos equipos.

¿En el Thomas Jefferson conociste el voleibol?

Si, la profesora en aquel momento descubrió lo mucho que me gustaba, por ello me recomendó inscribirme en el Club Deportivo Alemán, pero no fui hasta el siguiente año y ella me instruyó en los primeros años.

¿Cómo das tu salto al nivel de selección?

Fue a través de mi entrenador Jorge Paccini, el hizo mi postulación y los contactos necesarios para que conocieran mi trabajo, luego asistieron a mis encuentros para evaluar mi juego y fue así como llegué al seleccionado de Chile.

¿Cuándo supiste que eras parte de la selección?

A finales de 2016, para la categoría sub 16 pero se nombra sub 18 porque si clasificamos iremos al mundial, entonces para ese momento seremos sub 18.

 ¿Qué experiencias te dejó Paraguay?

Fue todo muy bonito, significó para todas, el debut del seleccionado, porque por primera vez jugábamos como equipo, si puede decirse así, porque, aunque habíamos tenido partidos de práctica, por su informalidad no lo habíamos considerado como la iniciación y estábamos muy nerviosas en el encuentro contra Bolivia y aun así logramos ganar 2 set a 0.

¡Y ahora más cohesionadas como equipo!

¡más maduras como jugadoras!

¿Como fue su vivencia en Brasil?

 Resultó muy distinto a Paraguay, porque en Paraguay jugamos 8 partidos en 5 días, los equipos más altos eran Colombia, Argentina, Perú y nosotras… pero en Brasil todos los equipos eran altos y buenos… En realidad, me sentía no tan nerviosa, porque no era como un suramericano.

¡Ahora van a representar a Chile en Colombia!

¿qué expectativas tienes para este viaje?

Me ilusiono mucho con el mundial, pero de igual manera me mantengo fría, porque cualquier cosa puede pasar, sin embargo, daré el todo para ganar nuestro pase al mundial, que lograríamos sólo clasificando en el tercer puesto.

Aun no sé todos los equipos que van, pero sé que asistirán Argentina, Brasil, Colombia y Perú, selecciones de muy buen nivel competitivo y bastante estatura con los que resultará difícil cada anotación, partido y cada victoria.

¿Cómo es un día normal de Josefa en Concepción?

Vengo al colegio y ahora disfruto más, porque como es poco lo que vengo, quiero sacarle el máximo al tiempo que tengo para compartir con mis amigas.

Regreso a casa, hago mis tareas, juego con mis hermanos, con mi perro y luego entreno, todos los días entreno.

¿Extrañas mucho el Colegio?

Si, extraño harto el Colegio porque al volver, vuelvo desconectada, antes cuando asistía regularmente parecía realmente poco el avance que teníamos y ahora cuando regreso me siento desconectada, como si ha pasado mucho, creo que es muy importante  la asistencia.

Ahora vistiendo la camiseta de la selección chilena, Josefa está escribiendo junto al equipo una nueva historia para Chile, el tiempo y las circunstancias definirán sus bemoles, pero sin lugar a dudas será una época inolvidable para todas ellas y ojalá también para el país.

Los años continuarán su curso, nuevos retos seguirán naciendo y muchas conquistas de otra índole lucirá la historia de su vida, pero no, ¡no olvidará jamás! la satisfacción de haber hecho realidad ese primer gran sueño.

Sueño que ha compatibilizado o equilibrado perfectamente con su rutina académica, porque aún con todo el tiempo que le exige su desarrollo como deportista, sigue manteniendo un excelente promedio de notas, continuando así como una de las mejores alumnas y orgullo del Thomas Jefferson School.